Estamos a punto de largar amarras rumbo a esa costa tan soñada durante todo el año. Hemos dejado bien atados los asuntos en tierra pero aún nos queda pisar la cubierta de nuestro barco y hacer las últimas comprobaciones. Si no tenemos un orden previsto para empezar a hacerlas, os facilitamos un rápido listado de lo que debéis revisar antes de zarpar:

Motor: comprobar nivel de aceite; nivel de líquido refrigerante; posibles fugas en general y revisar si llevamos repuesto de filtros de combustible y una segunda correa del alternador.
Baterías: si es con mantenimiento, abrir los tapones de los diferentes vasos y comprobar que el electrolito cubre bien las placas de plomo. Asegurarnos de que se cargan bien, tanto con el alternador del motor como con el cargador de toma de tierra. Mirar también la fecha de compra de la batería, puesto que una batería de más de cinco años de antigüedad puede fallarnos repentinamente.
Luces de navegación: tenerlas encendidas durante un buen rato y fijarnos si permanecen con una luz fija o si parpadean, lo cual sería síntoma de un mal contacto o de que haya entrado humedad en el casquillo. Comprobar luces de costado, alcance, tope y fondeo. Para la de fondeo es probable que tengamos que verla desde fuera o cuando se haga de noche, ya que de día es muy difícil ver si está encendida desde el propio barco.
Radioteléfono Vhf: verificar que funciona correctamente, llamando a algún barco o estación de tierra que no esté excesivamente próxima para probar si nos reciben alto y claro. Comprobar que la recepción es clara, sin interferencias. Revisar conexiónes de la antena y de la toma de corriente al aparato.
Grifos de fondo: moverlos para ver si cierran y abren bien, sin que sea difícil hacerlo. Sobre todo, que puedan permanecer cerrados y de este modo prevenir una inundación.
Escotillas y portillos: comprobar que cierran bien y que las juntas de goma no estén agrietadas. También conviene tener limpios los marcos y las juntas de goma, ya que cualquier cuerpo extraño puede impedir que se cierren correctamente.
Sistema de gobierno: vistazo a los guardines, poleas, cables y pasadores si se trata de un sistema de rueda con transmisión mecánica. Si el aparato de gobierno es hidráulico, revisar los latiguillos y racores, observando que no haya fugas de aceite. El servomotor también ha de ser revisado. En un timón de caña, comprobar que la unión de la caña a la mecha no presenta holguras y que las tuercas de unión estén firmemente apretadas.
Chalecos salvavidas: revisión y ubicación de los mismos. En travesía han de estar en cada camarote y a la vista de todos los tripulantes.
Guindola salvavidas: revisar que la luz de encendido automático funciona correctamente y que la propia guindola está lista para ser arrojada inmediatamente ante una situación de hombre al agua.
Equipo pirotécnico: revisión de las bengalas de mano, bengalas con paracaídas y señal fumígena flotante. Sobre todo que no estén caducados.
Extintores: deberán haber sido revisados por un agente autorizado. Tienen que estar accesibles y se puede comprobar el manómetro de presión.
Molinete: hacerlo virar y comprobar que no chirría y que gira sin interrupciones. A veces, el cableado sufre la acción del agua marina y por ello convendría revisar las conexiones y limpiarlas si presentan restos de sal y humedad.
Material de navegación: cartas, derroteros de la zona, transportador de ángulos, compás de puntas, lápiz, regla, compás de demoras… No nos cansaremos de recomendar que a pesar de utilizar un Gps con carta electrónica, nunca debemos olvidar los principios básicos de la navegación de estima y a la vista de la costa.

Es una lista de comprobación rápida y probablemente hayamos omitido algo importante, pero al menos saldremos con cierta seguridad a disfrutar de nuestra afición favorita.