Ha vuelto a ocurrir y no será la última vez. Una pequeña embarcación de recreo efectúa una llamada de socorro debido a una vía de agua en el casco. Llaman a través del teléfono móvil al 112, no al teléfono de Emergencias marítimas (900202202). Se están hundiendo rápidamente y se puede entender que si la radio está dentro de la cabina, prefieran llamar por teléfono debido a las circunstancias ya que lo primero es ponerse a salvo y no hundirse con el barco. Pero la cuestión no es qué medio utilizan para pedir socorro, puesto que también podrían haber lanzado una bengala de luz roja con paracaídas o activado una bengala roja de mano. Eso lo deberá decidir el patrón del barco en ese momento.

Lo grave del asunto es que al parecer no sabían dónde estaban, ni siquiera por estima. Es fácil comprender que si se sale a pescar cerca y a la vista de la costa, tendrás enfilaciones o cualquier otra referencia próxima para poder indicar al menos cuál es tu posición aproximada. No es necesario tener que transmitir con exactitud la latitud y la longitud (que sería lo mejor para localizarnos) pero puedes estar viendo un faro, una montaña, un cabo, etc., que te permitan por lo menos dar una demora y una distancia aproximada.

Y es una circunstancia que ocurre a menudo. Hay personas que salen a navegar sin tener los mínimos conocimientos de navegación, confiando plenamente en sus teléfonos móviles e incluso sin una simple radio portátil de Vhf. Es tan simple como registrar en una pequeña libreta la hora de salida, el rumbo de aguja y la velocidad que llevamos. Con esos datos, Salvamento Marítimo podría trazar una ruta en el mapa y localizarnos. Si hemos llegado a la zona de pesca, anotar la hora de parada y ya tendríamos un punto de estima, con algún que otro error debido al viento y a la corriente, pero un punto o datum de búsqueda que facilitará a Salvamento Marítimo localizarnos.

Es raro el barco de recreo cabinado, e incluso sin cabinar, que no lleve un plotter o lector de carta electrónica. Y si no, un pequeño Gps portátil, estanco, que nos permitirá transmitir la posición con exactitud por la radio o por el teléfono. También se debe valorar llevar el teléfono en una funda estanca que nos permita comunicarnos desde el agua.

Se ha facilitado la obtención de los títulos de patrón de recreo, sobre todo de la Licencia de navegación, un simple curso de seis horas en el cual se debe instruir al alumno sobre aspectos básicos de seguridad pero en el que no está incluido tener unos conocimientos mínimos sobre el posicionamiento en el mar. Esto debería ser obligatorio también para el título de Patrón para navegación básica en cuyo programa tampoco están incluidas nociones sobre navegación.