El incendio en un barco es uno de las peores emergencias con las que nos podemos enfrentar por el peligro que conlleva en un espacio tan reducido.

Conviene primeramente tener en cuenta los lugares del barco donde más riesgo existe de incendio. Éstos serán, lógicamente, donde exista combustible inflamable y además se genere un calor suficiente que provoque el incendio:

• Cocina. Muchas de las cocinas en los barcos funcionan con gas, material altamente inflamable. Si a eso le sumamos el fuego de los hornillos de la cocina y el aceite para cocinar, tenemos los ingredientes necesarios para generar no una buena comida, sino un mal incendio
• Sala de maquinas o cámara del motor. También es un lugar en el barco a tener en cuenta por el calor generado y el combustible del motor, además del aceite.
• Baterías y sistema eléctrico. Las baterías pueden explotar e incendiarse si se produce un cortocircuito. El sistema eléctrico también requiere de un buen mantenimiento, evitando contactos mal aislados, sobrecargas en los interruptores y zonas por donde pueda entrar el agua.
• Pañoles de pinturas. Un pañol de pinturas es donde se almacenen pinturas, barnices, pinceles, brochas, etc. Como son materiales altamente inflamables también se pueden producir incendios si no están bien ventilados.
• Gasolineras. En el momento de hacer combustible también se puede producir un incendio si no se toman las precauciones básicas como parar el motor, no fumar, mantener apagados los dispositivos electrónicos, etc.

Para que se produzca el fuego hace falta que se junten una serie de elementos, los cuales habrá que ir eliminando para lograr extinguirlo. Dichos factores forman el llamado “tetraedro del fuego”, y son:

– Combustible: lo que va a arder e irá alimentando el fuego (papel, madera, gasóleo, gas, etc.).
– Comburente: elemento que produce o favorece la combustión (el oxígeno).
– Calor o fuente de ignición: lo que va a provocar la combustión al elevarse la temperatura.
– Reacción en cadena: la llama que se va a producir una vez juntados los factores anteriores.

Por lo tanto, en el momento de atacar al incendio para sofocarlo, se deben ir eliminando todos los lados de dicho tetraedro con diferentes tipos de agentes extintores.

La primera medida a tomar será “socairear el fuego”, que significa situar a sotavento el foco del fuego para que no se extienda al resto del barco. Después cortaremos el paso al aire cerrando todas las ventilaciones posibles como portillos, escotillas, puertas y lumbreras. También desconectaremos los ventiladores. Se trata de que no circule el aire y que no avive la llama.

Si es posible, también cortaremos el paso del gas y de otros combustibles como el del motor. La mayoría de los tanques suelen incorporar una válvula de cierre a distancia que tendremos que activar.

En cuanto a la manera de extinguir el fuego, tendremos que utilizar un agente extintor adecuado según el tipo de combustible:

• Fuegos secos (madera, cartón, papel…): utilizaremos el agua preferentemente debido a su gran capacidad de enfriamiento.
• Fuegos líquidos combustibles (gasóleo, gasolina, aceite…): el extintor de polvo seco o incluso la arena son buenos agentes porque sofocan. También suelen utilizarse espumas especiales pero los barcos de recreo no suelen disponer de este tipo de extintor.
• Fuegos eléctricos: se utiliza el Co2 o también el polvo seco aunque éste último destroza los componentes eléctricos. Actualmente existen también otro tipo de agentes extintores con gases especiales que tienen gran capacidad de enfriamiento.
• Fuegos gaseosos: utilizaremos el polvo seco para sofocarlos.

En barcos mercantes, de guerra y pesqueros existe también la posibilidad de inundar ciertos compartimentos con agua de mar, utilizando para ello válvulas accionadas a distancia y mediante mamparos estancos que impedirán que el agua pase al resto del barco.

Siempre debemos actuar cara al fuego y teniendo una vía de escape porque si nos quedamos encerrados sería muy peligroso.

También debemos ponernos los chalecos salvavidas y abrigarnos en previsión de un abandono del barco. Tendremos que avisar a Salvamento Marítimo de lo que nos ocurre, e intentar llamar la atención de los barcos próximos para recabar ayuda. Teniendo una embarcación auxiliar, convendría embarcar a las personas que no estén asistiendo en la extinción del incendio para evitar el riesgo de quemaduras.