En la temporada estival es cuando más movimiento de embarcaciones de recreo suele haber por las zonas costeras españolas, sobre todo en el Mediterráneo, aunque sin menospreciar el tráfico marítimo que también presentan otras costas menos frecuentadas por la náutica deportiva.

Vamos a contestar a las preguntas que más habitualmente se suelen hacer los navegantes que por primera vez patronean un barco:

  • ¿Se puede navegar libremente por todos las zonas costeras y a la misma velocidad? No, ya que hay una distancia de costa en la cual se debe de reducir la velocidad debido a la proximidad de bañistas y buceadores. Esta zona está delimitada por 200 metros desde la orilla de las playas y 50 metros en el resto del litoral. En esas zonas debe reducirse a 3 nudos la velocidad y navegar con mucha precaución. Además, en muchos tramos de costa y de playa se suelen establecer unas boyas que sirven para delimitar la zona donde solamente puede haber bañistas. En esas zonas no se puede penetrar con la embarcación y están señalizadas con una red de boyas de color amarillo. Suele haber un canal de entrada y salida para lo que se llaman «artefactos de playa», que se refiere a las embarcaciones tipo kayak, tablas de windsurf y cualquier «juguete» playero. Una duda suele ser si se puede entrar con nuestra embarcación neumática auxiliar por uno de esos canales para acceder a la playa. La respuesta es que en la mayoría de los casos los socorristas nos van a echar con sus silbatos de atención. Lo que sí suelen dejar es desembarcar o recoger a alguien en la playa, pero nada más. Si la playa o la costa no están balizados, podemos acercarnos a menos de 3 nudos y lo más perpendicularmente a la línea de la playa o de la costa. Por otro lado, ni que decir tiene que se debe observar una vigilancia extrema cuando se enfile la entrada o salida de una cala, ya que muchas veces los bañistas se salen de sus zonas asignadas para el baño. Los buzos deben de señalar su posición con el boyarín individual de buceo (bandera roja con una banda blanca en diagonal). Este boyarín indica que no se puede aproximar ningún barco a menos de 25 metros de dicha señal.

  • ¿Se puede fondear en todos los sitios libremente? Cada vez más, y sobre todo en el Mediterráneo, está restringido el fondeo en muchos lugares debido la protección a la que se somete a la posidonia oceánica. Ésta es una planta marina que crece en los fondos arenosos del mar Mediterráneo. En muchas zonas ha ido desapareciendo debido a la contaminación, pesca de arrastre y fondeos masivos. Hay que pensar que cada vez que se leva el ancla después de haber estado enterrada entre la arena y la posidonia, se arranca sin querer un matojo de esta planta, y eso hace que poco a poco se creen calvas en el fondo que después son muy difíciles de regenerar. Por este motivo en muchos fondeaderos se han establecido boyas de amarre que tienen una tarifa diferente según la eslora del barco, y si se quiere pasar el día o la noche fondeados, habrá que abonar dicha tarifa a unos guardas que se encargarán de asignarnos la boya.

  • ¿Se puede navegar y fondear líbremente en las reservas marinas, parques naturales y zonas similares? No siempre. Normalmente este tipo de zonas, que en el Mediterráneo se denominan «ZEPIM» (Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para el Mediterráneo), son áreas en las que debido a sus especiales características están limitadas o prohibidas la navegación, el fondeo, el buceo y la pesca (la mayoría de las veces prohibida). Suelen ser las consejerías de pesca y medio ambiente de las diferentes comunidades autónomas las que controlan el acceso de las embarcaciones a estas zonas. Para poder navegar, fondear y bucear, habrá que informarse y pedir el correspondiente permiso.

  • ¿Puedo atracar en cualquier puerto? Las embarcaciones de recreo han de buscar atraque en los puertos deportivos, aunque hay muchos puertos pesqueros en los cuales se suele permitir el atraque a nuestras embarcaciones. Para ello conviene informarse al llegar preguntando a alguno de los muchos marinos jubilados que siempre están por los muelles, porque suele haber unas zonas asignadas para ello. Esto ocurre mucho en el Cantábrico, ya que como la náutica de recreo no está tan desarrollada como en el Mediterráneo (aunque afortunadamente, cada vez más) no siempre hay pantalanes para barcos deportivos. Lo que nunca debemos hacer es atracarnos a un muelle comercial donde amarren barcos mercantes. Esto está prohibido y nos exponemos a que la autoridad portuaria correspondiente nos sancione. Para solicitar un atraque en un puerto deportivo en España, normalmente contactaremos por el canal 9 de VHf. En algunos puertos utilizan otros canales de trabajo o bien se les puede llamar por teléfono. En el caso de los puertos pesqueros no suelen escuchar en VHf y lo mejor es preguntar al llegar, como hemos indicado anteriormente.