Cuando nos planteamos la posibilidad de adquirir una embarcación nueva o usada, debemos de tener en cuenta, aparte del propio valor de la misma, el tiempo del que vamos a disponer para poder disfrutarla. La respuesta a esta pregunta puede inclinar la balanza negativamente, es decir, quizás no disponemos de suficiente tiempo para utilizar la embarcación.

Es por ello que siempre existe una alternativa a la compra, y sería el alquiler de un barco. A todos nos gusta tener algo en propiedad, sobre todo porque esto nos permite disponer del barco cuando queramos, sin depender de nadie. Pero tampoco debemos olvidar el detalle de los gastos que conlleva el mantenimiento de una embarcación. En otros artículos hemos hablado de la necesidad de tener el barco en buen estado de uso para evitar el deterioro del aparejo, motor, electrónica, etc., que son cosas que siempre tienen un valor elevado.

Por ejemplo, imaginemos una persona que fuera de la temporada de verano solamente utiliza el barco ocasionalmente. Ese barco va a permanecer amarrado en el pantalán prácticamente dos tercios de un año, con los gastos de amarre correspondientes. Además, será un barco que debido a su poco uso, sufrirá más los efectos de la humedad y de la corrosión, inherentes a su permanencia en el agua. En ese caso, claramente compensaría más alquilar un barco una o dos semanas durante el verano. Sería el caso de las personas que solamente navegan en verano.

Sin embargo, tenemos también ejemplos de personas que salen con asiduidad a navegar, bien porque son aficionados a la pesca o bien porque les gusta navegar a vela. Este tipo de navegantes suelen utilizar el barco prácticamente todo el año, siempre que la meteorología lo permita. Esos barcos suelen estar bien mantenidos, simplemente porque el uso habitual de la embarcación ya nos exige revisar a menudo todo. La utilización frecuente del motor o motores y de la electrónica, además de otros sistemas del barco, hacen que el barco se deteriore menos. En este caso compensa tener una embarcación en propiedad porque se amortizará el dinero invertido en la compra.

Ventajas que tiene el alquiler del barco frente a la propiedad del mismo:

  • Nos olvidamos del mantenimiento del barco.

  • Amplia oferta de alquiler en muchas zonas diferentes del mundo.

  • No hay que hacer ningún trámite administrativo del barco con los gastos que conlleva (abanderamiento, despacho, inspección técnica del barco, etc.)

  • Diversidad de precios en el alquiler dependiendo de la temporada alta o baja y de las diferentes compañías de chárter.

  • Opción de alquiler con patrón incluido.

Ventajas de la propiedad frente al alquiler:

  • Utilización del barco durante todo el año

  • Elección libre de la ruta de navegación

  • Embarcación equipada a la medida del propietario del barco

  • Conocemos exactamente el estado de la embarcación

  • No estamos limitados al uso del barco durante unas fechas concretas

Otra opción alternativa a la compra o alquiler, es que una persona compra una embarcación y una compañía de chárter explota el barco, haciéndose cargo de los gastos de mantenimiento. Nosotros podremos utilizar ese barco durante las fechas que nos indique la empresa, o podremos optar por utilizar cualquier barco de la empresa en diversos lugares geográficos. Al cabo de unos años podemos elegir entre vender el barco o bien quedarnos como propietarios. Es una especie de «leasing».

Por último, también tenemos la opción de los clubs de navegación. Para formar parte de estas asociaciones, hay que pagar una cuota mensual, cuya cantidad variará en base al tiempo de utilización del barco y en las fechas que queramos navegar. Es una buena opción para comenzar, sin necesidad comprar o alquilar un barco. Nosotros ofrecemos esta posibilidad con nuestro club de navegación.