Seguimos con unos cuantos refranes relacionados con temas náuticos y que como todos los refranes, destilan una gran sabiduría:

  • A la mar y al viento, una cuarta a barlovento. Las olas y el viento siempre tienden a hacer derivar y abatir al barco de su rumbo. Por ello se deben caer unos grados a barlovento (una cuarta = 11,25º) para dar un margen de seguridad, sobre todo cuando navegamos próximos a la costa.

  • Alba alta, vela baja. Cuando el sol asoma sobre las nubes, un rato después de haber salido, es un síntoma de mal tiempo y por ello se recomienda disminuir el trapo por lo que pueda venir.

  • A poco viento, remos sin cuento. En la época de las galeras, si no había viento, había que remar. Por ello este refrán indica que si no hay viento, a remar sin remedio.

  • Bonanza en el mar y tizón en el cielo, a sangre y fuego. Se refiere a que cuando hay mar en calma pero el cielo está oscuro, probablemente va a entrar mal tiempo y de ahí lo de “a sangre y fuego” por la lucha posterior que habrá que librar contra el viento y la mar.

  • Brisa loca, vendaval en popa. Cuando la brisa comienza a soplar con fuerza, probablemente tendremos que acabar corriendo en popa con viento fuerte.

  • Con un ballestrinque y un cote, no se zafa ningún bote. El ballestrinque es un nudo muy fiable. Si además se refuerza con un cote (una vuelta más sobre el cabo), el nudo es prácticamente infalible.

  • Cuando la vela azota al palo, malo. El significado es claro para los que navegan ya que cuando las velas dan gualdrapazos por efecto del oleaje contra los palos, es porque no hay viento.

  • El mejor momento para rizar, es cuando se piensa. Si el viento arrecia y estamos dudando sobre si debemos reducir el trapo mediante un rizo, no debemos pensarlo dos veces, sino hacerlo inmediatamente.

  • En mal tiempo, cualquier agujero es puerto. Cuando vienen mal dadas en la mar y hay que buscar refugio en la costa, toda bahía, cala, golfo, etc., que ofrezca buen resguardo, será bienvenido.

  • Lana tesa y cruz derecha. Se dice cuando las velas van bien tensas por efecto del viento y las vergas correctamente orientadas. En ese momento el barco navegará rápido.

  • Navégase muy bien desde la cama. Se aplica a las personas que presumen de grandes hazañas en la mar pero que no han pisado nunca la cubierta de un barco.

  • Pocos pasan la mar que no cuenten fortuna. Lo mismo que el refrán anterior, se aplica también a las personas que presumen de ser grandes navegantes.

  • San Telmo en cubierta brilla: cierra muy bien la escotilla. El fuego de San Telmo suele surgir en las perillas de los palos cuando hay gran carga eléctrica, y como consecuencia de ello, tormenta. Por ese motivo debe preparase todo para afrontar el temporal y entre otras acciones, cerrar bien las escotillas y otras aberturas por las que pueda entrar el agua del mar.

  • Timonel que no marca, mal guía la barca. El timonel debe llevar el rumbo correctamente para que el barco no de guiñadas (desviaciones sobre el rumbo).

  • Viento en popa es medio puerto. Significa que navegando con el viento en popa el barco irá más rápido y llegará antes al puerto de destino.