AIS es el acrónimo de Automatic Identification System, o lo que es lo mismo, sistema de identificación automático. Ultimamente entre los navegantes se escucha hablar mucho sobre dicho sistema. Consiste en un aparato que emite datos relativos al barco en el que está instalado, y que además permite obtener los datos de otras embarcaciones que dispongan de él y que lo estén utilizando.

Hace años que se utiliza en embarcaciones profesionales, tanto buques mercantes como pesqueros y barcos de uso portuario. En los últimos tiempos se ha ido instalando poco a poco en las embarcaciones de recreo, ya que se podría considerar como un elemento más entre los equipos de seguridad del barco. Cuántas veces nos hemos quedado con la duda de si otros barcos nos habrán visto o no en sus pantallas de radar. Los barcos mercantes llevan sus antenas de radar en una posición muy alta respecto al nivel del mar y eso hace que a veces las embarcaciones pequeñas no puedan ser detectadas. Con el AIS no ocurre esto ya que al ser una emisión de Vhf (muy alta frecuencia), no importa que pueda haber obstáculos entre la antena emisora y receptora ya que, salvo que los buques se encuentren a gran distancia y fuera del alcance de las ondas, siempre serán detectados. Además el AIS irá conectado a un GPS y a una pantalla de radar o un plotter (lector de carta electrónica) con lo que podremos obtener inmediatamente la posición del barco sobre ella.

Existen dos tipos de Ais:

  • Clase A: trabaja en una gama de frecuencias comprendida entre 156,025 MHz y 162,025 Mhz. Envía información contínuamente y su potencia de emisión es de 12,5 watios. El alcance puede rondar las 50 millas. Es el equipo exigido en embarcaciones de altura.

  • Clase B: trabaja entre las frecuencias de 161,500 MHz y 162,025 MHz. Envía información cada 3 minutos y tiene una potencia de emisión de 2 watios. Alcance de unas 12 millas aproximadamente. Utilizado en embarcaciones costeras.

    Datos AIS obtenidos al puntear un barco sobre la pantalla de un plotter

    Datos AIS obtenidos al puntear un barco sobre la pantalla de un plotter

Visto lo anterior podemos deducir claramente las ventajas de uno sobre el otro. No obstante, el equipo clase B sería suficiente para una embarcación de recreo que efectúe navegaciones próximas a la costa. Además hay que tener en cuenta que aunque el alcance sea menor, normalmente en esa franja suele haber más barcos que en alta mar y será más fácil que estemos detectados permanentemente. Por no hablar de que si estamos cerca de algún Centro de Coordinación de Salvamento (CCS) también nos tendrán localizados.

¿Sustituye el AIS al radar? Rotúndamente no y vamos a ver por qué. El AIS, efectivamente permite ver datos instántaneos sobre los barcos que están en la pantalla: la velocidad, el rumbo, tipo de barco, etc., pero no permite detectar objetos como boyas, la costa u otras embarcaciones que no dispongan del AIS. El radar sí que permite detectar todos los objetos que proporcionen un buen eco (reflejo visualizado en la pantalla). Los rádares modernos, además, permiten obtener los datos de rumbo y velocidad de un buque punteado sobre la pantalla ya que llevan el sistema «ARPA» que consiste en un procesador para poder obtener dichos datos. Podríamos afirmar que el radar y el AIS son equipos complementarios y que juntos pueden darnos una información excelente.

Ventajas del AIS sobre el radar:

  • Identifica objetos que estén detrás de obstáculos como montañas, islas, etc.

  • No está afectado por la lluvia, granizo u olas, que en el caso del radar crean interferencias

  • Permite obtener rápidamente datos del barco punteado sobre una pantalla de plotter o de radar, como la velocidad, rumbo, MMSI, tipo de barco, etc.

  • Facilita el control del tráfico marítimo

Como conclusión podríamos asegurar que el AIS probablemente será implantado en el futuro en prácticamente todos los barcos, independientemente del tamaño, para poder tener un mayor control sobre la seguridad del tráfico marítimo y facilitar a los equipos de rescate la localización de una embarcación que esté en peligro.