Hoy entrevistamos a Enrique Arriola, regatista veterano de cruceros y actualmente muy implicado en la clase «Laser» de vela ligera, clase en la que habitualmente participa en campeonatos por todo el mundo. Enrique también es representante de las velas One Sails en Vizcaya, y aprovechando esta circunstancia, le planteamos algunas dudas que siempre nos pueden surgir al comprar una vela nueva. Enrique nos va a dar una serie de consejos para la conservación, ya que de un buen cuidado y uso de las velas dependerá que nos duren más o menos tiempo.

  • Enrique, hemos comprado una vela nueva. La izamos por primera vez. Desde ese momento nos imaginamos que la vela comienza su “cuenta atrás”. ¿Cuál sería el primer consejo que nos darías para evitar que envejezca desde su primera izada? Hay varias cosas que se pueden hacer antes de izar la vela, como limpiar la jarcia y el mástil, ya que si nuestra marina está cerca de un puerto industrial, con el paso del tiempo se acumula bastante suciedad. Debemos poner protecciones para las crucetas tanto en la mayor como en la génova. En el caso de la génova también deberíamos poner protecciones en el pujamen para los candeleros y el balcón de proa. Es importantísimo encintar todos los cables y anillas que pueden rasgar una vela, especialmente los espinnakers.

  • Entiendo también que no será lo mismo navegar en un clima frío y poco soleado como el Cantábrico, que por ejemplo en el Mediterráneo, donde los rayos del sol y el calor son mucho más intensos. Las velas hay que protegerlas del sol en cualquier caso. Las mayores hay que cubrirlas con la funda lo antes posible. Los genóvas enrollables tienen una banda solar en la baluma pero si no se van a utilizar durante un tiempo, conviene guardarlos en el saco. Hay mucha gente que las deja todo el año enrolladas, lo que es una burrada.  Un buen génova de dacrón enrollable puede durar  fácilmente 1.000 horas de navegación, lo que pueden ser  bastantes años. Si la dejamos enrollada a perpetuidad, por mucha banda solar que tenga en la baluma, en poco tiempo estará para tirar. No sólo es el sol lo que la deteriora, sino la polución, la lluvia ácida, los excrementos de las gaviotas…

  • Sabemos que el salitre es bueno, por ejemplo, para conservar la madera de teca de las cubiertas en los barcos, pero no para otros elementos como herrajes, cabos, electrónica, etc. ¿También influye en el deterioro de las velas? En caso afirmativo, ¿conviene aclarar las velas con agua dulce después de su utilización, o cada cierto periodo de tiempo? Aunque los hilos con que se cosen las velas están tratados, la sal puede con todo y es conveniente aclarar las velas de vez en cuando. Al final de la temporada, un día que haya muy poco viento regamos la vela a medida que la vamos izando, salimos a dar una vuelta para que se seque, y al volver la plegamos con cuidado para guardarla. También es importante aclarar las cremalleras de los sacos y el mosquetón del puño de amura. Endulzar las poleas, enrolladores y cabos después de navegar es bastante sencillo y todo funciona bastante mejor.

  • Finalizamos nuestra jornada de navegación y arriamos esa vela nueva que hemos estrenado. Imaginamos que un buen plegado tendrá también su importancia en la conservación de la vela. ¿Cómo nos aconsejas plegarla? ¿Es buena práctica seguir los pliegues que vienen de fábrica? Yo siempre digo que las velas son para disfrutarlas y si son de regata muchas veces se fuerzan, para eso las hemos comprado. Dicho esto, me da mucha rabia que se estropeen por no plegarlas correctamente, por dejarlas en un sitio donde se pisotean continuamente, por no aclararlas de vez en cuando y este tipo de cosas. Es una falta de consideración con el armador, que se ha dejado una fortuna en velas, no molestarse en plegar las velas correctamente. Lo ideal es bajar las velas al pantalán y plegarlas sobre una superficie plana. Cuando las velas están nuevas, todos tendemos a plegarlas por las marcas de la velería y nos duele hacer otras marcas nuevas, pero al poco tiempo se empiezan a plegar por otro sitio. Si plegamos una vela laminada siempre por el mismo sitio, al final se podría acabar estropeando, pero la verdad no lo he visto nunca. En barcos de vela ligera y pequeños monotipos es frecuente enrollar las velas. Un último consejo: si quieres que el armador te llame para la próxima regata, cuida las velas.

Enrique Arriola es representante de las velas One Sails en Vizcaya